SINCORBATISMO

El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, ha vuelto a acudir al Congreso descorbatado.Parece ser que al presidente de la Cámara no le ha gustado el detalle y le ha afeado su conducta. No sé cuál será la motivación que  induce al ministro a hacerlo. Puede que sea el calor,la comodidad en el atuendo, o la adopción de un aire más informal y populachero. Ya sabemos que el hábito no hace al monje. Hace tiempo que los curas ya no lo parecen por la vestimenta ,sin traje talar e incluso sin alzacuellos, y muchas veces los policías, en el ejercicio de sus funciones, tienen aspecto de gente de los suburbios.Sin embargo, salvo el doctor House, los demás médicos de las series americanas salen con bata y corbata.

 No sé si abomina Sebastián de parecerse a los acaudalados que lucen corbata o a los banqueros que siempre la llevan, incluso los bancarios, los empleados de banca, que normalmente la usan. ¿Es la corbata una de las  armas que esgrimen los delincuentes llamados de cuello blanco?.Puede ser.  Sin embargo el constructor que hizo mi casa no llevaba corbata y era un sinvergüenza de tomo y lomo. Desde ponerme enchufes sin conexión a la red eléctrica , a la instalación deficitaria de las conducciones del aire acondicionado e incluso, abandonar la obra sin acabar. Ve a fiarte de las apariencias.

La moda, las costumbres y la sociedad son cambiantes.Desde principios del siglo XX se usa la corbata como complemento necesario del buen vestir. Los nudos, los diseños y los tejidos han ido cambiando pero su esencia ha permanecido hasta ahora. Simultáneamente se instalado en los usos y costumbres de nuestros días un atuendo más deportivo con la vaquerización (jeans) como toque informal y el uso de la americana como reducto de lo clásico y camisa sin corbata o camiseta. Lo que no es de recibo es la chandalización o sea el uso del chándal, prenda exclusivamente deportiva, para ir al médico o al notario.Ponerse corbata o no pertenece al libre albedrío de las personas. Pero pienso que en las instituciones como el Congreso, los diputados, revestidos por la dignidad inherente a su cargo, no debería  desaparecer.