Resulta que ahora, Alcorcón por orden de su señor alcalde quiere construir un Centro de Cultura más grande que el Guggenheim de Bilbao. No sabía yo de la importancia de esta localidad para albergar tamaña obra. Pero su edil máximo tira con pólvora del pueblo y no con la del Rey porque éste la tiene tasada. Como les de a los regidores por emularle no habrá suficiente cultura que albergar en estos fastuosos complejos. A no ser que como la Cultura se viste de variopintos ropajes y evoluciona a culturetas de andar por casa y exposiciones pedestres que dejan con la boca abierta a los atónitos visitantes. Se ve , que en estos tiempos, la cultura multiplicada calma las necesidades de la legión de los que no tienen empleo y el hambre que se instala en la sociedad.
El efecto anorexígeno de la cultura exacerbada es terapéutico en estos momentos de escasez. Por lo tanto algo benéfico habrán descubierto en el laboratorio municipal que han decidido actuar si más dilación.
