sábado, 24 de septiembre de 2011

Botelloning

  


Maciej Dakowicz - photographer

www.maciejdakowicz.com/about.htm


Cardiff. País de Gales. En otros lugares ocurre lo mismo.Explanadas,plazas,calles campus universitarios.Discotecas de automóvil pasadas de decibelios, alcohol sin freno, probablemente sustancias psicotrópicas, hormonas en ebullición, fiesta dionisíaca hasta terminar la noche. Mujeres y hombres tirados por la borrachera, vómitos aquí y acullá, algún coma etílico. Muchos estudiantes seguidores del carpe diem, hijos cuyos padres ni se imaginan lo que hacen sus retoños ya creciditos, jóvenes del mi cuerpo es mío y lo dilapido como quiero. Es la liturgia del rebaño, lo que hacen todos, mamá.Somos jóvenes y ya está. Acaba la noche y los servicios de limpieza tienen que evacuar toneladas de desechos, que los jóvenes bárbaros han dejado.

Desde que las discotecas hicieron su aparición, los padres claudicaron con las salidas nocturnas de sus hijos. Muchos de ellos hoy son padres y sus hijos ya tienen el camino hecho.Llegaron las discotecas y para aguantar una noche de saltos, movimiento continuo y contorsiones al ritmo frenético del sonido acompasado e hipnótico, que no música, se necesitaban sustancias dopantes. Ahí está el negocio creciente de la droga  que circula por los establecimientos nocturnos.

Hoy la discoteca, cuyos precios de consumición no permiten beber más de una o dos copas, han dado paso al fenómeno vicariante del botellón. Se compra alcohol en las tiendas  y se mete en el coche-bar. El espectáculo , del recinto cerrado de la disco pasa a ser en exteriores, con las molestias sonoras consiguientes para el vecindario y el concurso obligado de la policía para evitar altercados, de los servicios sanitarios y de limpieza para retirar la basura generada.

Es la representación de la decadencia moral bajo el manto oscuro de la noche.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Turismo espacial


                                                                                                                                                                          Nos vamos acercando a la fecha de inicio de los viajes espaciales de turismo. De momento en los catálogos de las operadoras de viajes no figuran.Pero el hecho es que en el desierto de Nuevo México (EEUU) a 40 millas de la población de Las Cruces, se ha terminado la primera fase del Puerto Espacial América (Spaceport América) y está en comienzo la segunda.La nueva estación ocupa 1800 Ha. La parte que se construye es futurista, aunque pronto será la actualidad ,y ha sido diseñada por el equipo de arquitectos de Norman Foster. Tiene en la parte ya acabada ,una pista de dos kilómetros de longitud. El complejo es de perfil bajo, apenas se eleva sobre el terreno y a él accederán los astronautas y visitantes por un túnel, un canal profundamente excavado. 

Será líder en diseño energético y medioambiental. .La construcción es de baja altitud para aprovechar la masa térmica y amortiguar las diferencias del clima de Nuevo México ,capturando los vientos del oeste para la ventilación. En la fase que acaba de comenzar se hallará el sistema de lanzamiento vertical y tres centros para visitantes. Habrá un hangar para seis aeronaves SS2 y el centro de control. 

Virgin Galactic, principal empresa arrendataria propiedad de Richard Branson, espera comenzar los viajes en 2013. Hasta el momento, mas de trescientas personas de todo el mundo han depositado dinero  para tener una plaza asegurada. El paseo por el espacio exterior será de seis minutos, y los cosmonautas privados podrán experimentar la ingravidez y disfrutar de las hermosas vistas de nuestro planeta a través de unos amplios ventanales. La travesía tendrá una duración de 2 horas y media y por este servicio pagarán 200.000 $. En cada nave viajarán seis pasajeros y dos pilotos.

Estos viajes al confín atmosférico de la Tierra  sólo estará al alcance de multimillonarios caprichosos, ansiosos de experiencias exclusivas que sólo ellos pueden permitirse.No pongo en duda, que con el paso del tiempo, y si aumenta la demanda y las naves admiten mayor número de viajeros, los precios puedan abaratarse, como pasó con los cruceros , que pasaron de elitistas a populares. No pierdan la esperanza.