Muy bien. Ayer nos congratulábamos de que ETA entraba en stand by, con la capucha puesta, y por la muerte del dictador libio Muhammad el Gadaffi a manos de los rebeldes con la inestimable ayuda de la OTAN, pero la situaciones y personajes se ven a través de cristales más o menos aviesos según la procedencia cristalina. Echando un vistazo a la prensa internacional digital, me topo con un artículo de opinión en Pravda, que,como saben, era en la antigua URSS el órgano escrito del Partido Comunista, y que hoy en la Federación Rusa, sigue siendo de la misma ideología.
Lo firma una tal Lisa Karpova ; se titula "La malvada bruja del Oeste va a Trípoli" y se refiere a la reciente visita de la Secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, a la capital de Libia. Algunas de sus frases son "exhibe una arrogancia imperial y pomposa", "el rostro de Clinton es marginalmente humano", "es el mal hecho mujer", "vino a visitar a los terroristas libios y a dotarlos de grandes sumas de dinero robado", "tiene la savia precisa para convertirse en una criminal de guerra" "habla de la protección del pueblo cuando lo bebés y los niños están muriendo asesinados" y por último un ataque personal a la mujer: "puede suponerse que ella tiene cierta rabia que proyectar, por su vida personal , por no haber sabido mantener a su marido fiel y satisfecho.."
Hace hincapié en la naturaleza demoníaca de la OTAN, que apoya a terroristas, violadores, torturadores, ladrones, pirómanos y que ha utilizado armas químicas (fósforo blanco) sobre la población civil de Bani Walid y todo para derrocar a un gobierno progresista (?) y aprovecharse de las fuentes de petróleo libio. Esto ha sido silenciado por los medios que siguen la guerra , árabes y occidentales.
Como ven prosigue la secreción biliosa que se inició con el término de la segunda guerra mundial y el comienzo de la guerra fría en aquellos años oscuros donde Pravda, tras el telón de acero, no podía ser contestado. Hoy, la globalización de la información nos permiten afortunadamente, comparar diversas fuentes y sacar nuestras propias conclusiones. Es verdad que desde el tremendo atentado de las Torres Gemelas, hay una recesión en las libertades periodísticas estadounidenses, que callan violaciones de los derechos y libertades que se han perpetrado en nombre de la seguridad nacional.
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